Constantemente retumba en la mente del pájaro arrollador que alza al vuelo desde el instante de su concepción; pensamiento de huracanada fuerza, suena a hogar seguro y parece ese silencioso deseo a la tímida estrella fugaz de agosto; me pedí en otras circunstancias, y mira ahora, que tengo tu nombre escrito en todas las paredes de mi habitación. En esta clara representación de mi abrumada alma ya huele al perfume que porta el viento, desliz sutil y vuelvo a perderme en tus ansiados besos a la mirada; como brillábamos cuando solo eramos dos nerviosas pupilas, que bajo la lluvia, calando nuestros incendiados huesos de papel, parecía que todo era tan inerte que podría ser mentira que estaba viva, a quién le hubiera sorprendido.
Respecto a nuestro secreto, aguardo a la destructora tormenta huracanada, espero a que el fiero viento arrasador sople con tanta fuerza que empuje hasta tus miedos más ocultos, que rompa brutalmente con lo establecido, a que no quede ni una ínfima molécula con cordura sobre la faz de mi superficie, y solo cuando el trueno que destruya el mundo sacuda cada uno de mis cimientos, pronunciaré en voz alta lo que llevo pensando desde la fría madrugada de mediados de octubre; solo en ese preciso momento en el que ni el pánico pueda escucharme, ni siquiera mi propia alma alcance a entederme, que deje de tener sentido alguno nada de lo que pueda llegar a pronunciar.
Aseguro con certeza absoluta y el alma implantada en la tuya, que podría desmoronarse y tambalearse paso a paso el firme suelo sobre el que estamos caminamos que este ser de cristal del que estoy compuesta carecería de la cordura para dejar de mirar la luna que se refleja en la cristalina mirada de quien me ha encontrado.
❤❤
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