Hoy soñé con quien me desperté siendo.
Soñé con un juglar, lleno de cuentos por contar y personajes a los que dar vida, lleno de emociones y de tantas historias y aventuras, lleno de canciones y versos, sobre extraños héroes de los que nadie había odio hablar.
Soñé con una de esas mujeres que dan su vida por ellas y sus hermanas, luchando por sus derechos, arrebatados a la fuerza, aquello que les pertenece, protegiendo a todas sus compañeras en una tan bonita como dura batalla, unidas al fin, para callar todas aquellas voces injustas que tanto tiempo llevaban escuchando.
Soñé con una estrella fugaz, tan luminosa, una que nace desde abajo, a la altura e influencia de cualquiera y, poco a poco, sube, elevándose sobre aquello que queda debajo de ella, sobre todo aquello banal y todo aquello superficial, situándose al lado del resto de las estrellas.
Soñé con una flor del Amazonas, una que crecía y desplegaba sus pétalos uno a uno, con lentitud, mostrando una peculiar y extraña belleza, contando una historia sobre si misma.
Soñé con un rápido colibrí, uno que recorría el mundo, en busca de aventuras y libertad, viéndose atrapado en un lugar de donde no puede escapar, y aún así con esperanza sueña con la huida.
Soñé con una de esas mujeres que dan su vida por ellas y sus hermanas, luchando por sus derechos, arrebatados a la fuerza, aquello que les pertenece, protegiendo a todas sus compañeras en una tan bonita como dura batalla, unidas al fin, para callar todas aquellas voces injustas que tanto tiempo llevaban escuchando.
Soñé con aquellos a los que amo, con su cariño, su vitalidad y personalidad, con sus vidas y sentimientos, con cada pedacito de ellos y cada emoción que provocan en mí.
Soñé con la ilusión, que tantas hojas en blanco a llenado, que tantas bellas historias a comenzado y que tantas veces ha sido apagado, para volver a ser encendido con una nueva aventura.
Soñé con el amor, que tan pasional lo conozco, con el que duele y el que es bello, que tantas veces ha llenado mi casa y que a tantos de mis personajes, amigos e incluso a mi misma ha acompañado.
Soñé con el sueño, tan irreal, tan vivo, una mentira que parece verdad y aún así no lo odiamos, es más lo amamos, que tantas bellas metas pone y a tantos distintos finales nos lleva.
Comentarios
Publicar un comentario