Otra tierra.

Esta noche, la luna es más luminosa que nunca y me recuerda a otra tierra, otro lugar en el que estuve hace tanto tiempo que a penas lo recuerdo.
Una tierra con soles y lunas, una tierra llena de vida, fuerza y magia.
Una tierra que me dio una familia, una vida y un objetivo, una misión. Que me dio la voz, y energías para luchar.
Una tierra donde conocí el amor, donde vi florecer en mí la felicidad por otro rostro, donde me sentí acompañada. Una tierra que fue testigo no solo de besos, también de viajes, historias, sentimientos y sacrificios por amor.
Hace muchos años que se me privó volver a dicha tierra.
Hoy que la luna brilla tanto, puedo imaginar que estoy allí y que las noches no han pasado, que las personas no han cambiado y que tal mundo es exactamente igual a como fue hace tantos años, que las amistades todavía son lazos visibles, que la gente permanece unida por una misma causa, que las estrellas brillan con la misma fuerza, la magia inunda las calles, las noches permanecen cargadas de historias y que el amor no ha disminuido. Que me sigues queriendo tanto como yo a ti, que no me has olvidado, que no has olvidado lo que sentías, que estamos aún juntos, todavía sacrificándonos el uno por el otro, desesperados de tenernos, en una partida contrarreloj.