con los parpados bajados
y movimientos pausados
no espera más de un segundo
levanta sus finos dedos
los posa sobre el piano
lo acaricia con las manos
se deshace de sus miedos
procede entonces a sonar
la tan bella melodía
que a todo el mundo atraía
y conseguía emocionar
nunca vi imagen tan bella
como la de aquella mujer
era imposible comprender
la magia de aquella estrella.
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